La bebida de los dioses (pulque).

 En la parte alta de nuestro municipio existe un lugar llamado HUMEROS el cual se caracteriza por generar energía eléctrica gracias a la geotermia (vapor caliente), pero no solo eso, pues también es muy conocida gracias a que la mayoría de su población se dedica a generar una bebida ancestral extraída del maguey llamada: PULQUE.

    HERALDO DE MÉXICO  TENDENCIA  2020/12/27 .

El consumo del pulque era considerado dignó de los dioses y constituida un símbolo ritual de carácter político y religioso. su consumo estaba restringido a los sacerdotes, a a la nobleza y a los ancianos; sin embargo, en algunas fiestas y ceremonias el consumo de ese era permitido incluso para niños.   tendencia heraldo de México.

PREPARACION:

El proceso de preparación de esa bebida embriagante se inicia al extraer la savia del maguey, que previamente se castro para interrumpir el crecimiento de su brote central o quiote, cortándolo cuando el agave ha madurado después de un periodo que abarca de 7 a 15 años. se perfora una cavidad en su corazón o piña raspándola para que brote el líquido. durante alrededor de seis meses antes de que se seque el agave, fluye el aguamiel y se colecta dos veces al día, proceso que realiza la persona encargada de esta actividad también llamado tlachiquero. quien emplea un guaje alargado y hueco.  

El tlachiquero, sea hombre o mujer, coloca un extremo del acocote en su boca para succionar el aguamiel, y a continuación lo vierte cuidadosamente en un cántaro de barro, en un barril de madera o en un cuero de borrego para transportarlo en su espalda. y llevarlo al tinacal. 

En el tinacal, o sea en el lugar donde se fermentará el aguamiel, este líquido se coloca en recipientes limpios, tradicionalmente ollas de cerámica para comenzar así el proceso bioquímico que dura unos dos días.

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Ya por ultimo como consejo o recomendación el pulque se puede tomar con algún refresco de sabor grosella esto hace que el sabor sea menos fuerte y más agradable a la hora de tomarlo.

 

¡BUEN PROVECHO!

 

Fuente: Erasto Julián Camacho.